MITOS DE LA SOLEDAD


Este es el primer libro de poesía del autor y fue publicado en Cajamarca, Perú en el año 2001, mes décimo. Aquí la edición virtual.




Carátula: Water Lady

«Es maravilloso el cielo en tus ojos
el infierno en tus labios».


Para ti:




MITOS DE LA SOLEDAD

1


La vida en esta cama
no es puro ni más que un mapa de conceptos
donde la lluvia tiene que quedar fuera.
Nos tocamos en una mirada aquella noche
sabíamos que pereceríamos al color de la luna
Tú no hablaste nada
                                - quizás no lo necesitabas -
yo posaba lo mejor de mí
entre los escondites de los años venideros
Las puertas cambiaron
también las llaves a las que seguimos
un retrato entre las mesas
- quizás lejanas no hubieran muerto
entre nuestras pesadillas
                                casi perennes por febrero
                     o los angustiosos felices diciembres –
Pero todo cambia y nosotros cambiamos
ya no ante la luz escondida
ni en los parques que memorizaron nuestras sombras.
Hoy caminamos coleccionando llaves
entre nuestras palabras que se tienden
                                           - a cada hora -
al paso del tiempo en las hojas
que huyen impresas a nuestro recuerdo.


2

A la distancia mi quejido busca tu alfombra de luciérnagas
Prende tus manos para alcanzarme
no dejes que el viento te quite mi alma

Alumbra la noche no te engañe la luna
ella besa del heno tendido sólo la soledad

Anda camina
el campo es húmedo
se han partido en navajas los espejos

¿Se han partido en navajas los espejos?

Anda que se han partido los henos al grito del silencio
tendido concentrados los colores
para que llegues en bloques cortando
los ecos atropellados
colección de días lluviosos para tu desnudez hiriente
que se viste de tensa frescura al paso de las hojas
avizorantes de la niebla.

3

Caminamos aquella tarde
acompañados por nuestros sueños recién planchados
para relucir
Al tiempo le cambié un verso por una hora
y nos obsequió tiernamente en los caracoles su sonrisa
No nos sobraron palabras
quizás llenabas más aprisa los espacios de tu vida
los míos escondidos en cada una de tus señales
naufragaban al respiro de las últimas luces en la arena
Cómo mentí
aquella tarde que cambiaste los caminos santamente rutinarios
Cómo cambié aquella tarde / que rompiste los mitos de la soledad.

4

Sabías que te quería
como la primavera a los ojos de la luna
y no cambiaste el paseo por tu cuerpo

escribiendo en el brillo
de las alas tu nombre al viento
o en tu pelo mi sonrisa recortada

Cintura prevenida a la furia de la lluvia
en tu seno de leche color de labio fértil

Sabías que te quería de espaldas al tiempo
de rodillas a la estación de una carta

claro color cobre
cómo cae una estrella
a la hora de tañer tu mirada

esta enfermedad de tu presencia
aun lejana como el aliento de la ola
al beso que te llega.

Cómo cae tierna tu ausencia.

5


El llanto de la noche corta
con fuerza al viento

las calles juntas con el dulce silencio de la horas
avanzan

Otro día guillotinado
junto al corazón de la lluvia que nace siempre
y se enferma de hombre la tarde

Tras el mostrador una sonrisa
jugando a los vaqueros


Cortaré para ti un pedazo de cielo
a la hora de tu partida
cuando no quiera caminar

En tu cuello suelen ser hermosas las estrellas
pero / esta noche
en tus manos / es más pura la soledad

que llega filtrada entre las raíces de tu belleza
líquida tu mirada.

6

Grité que soltaras mi palabra
se borraron las luces en tu pelo
y postré sobre una esponja de recuerdos
una sábana de intenciones junto a la cama

A tanta oración sé

no son engullidas las caídas de tu tristeza

Sujeta con los dientes un broche
la larga fuerza de la camisa
que sostiene mi garganta

El viento llega suave
como si tu cuerpo llamara a la soledad

los ruidos caminan hacia los pasillos
y en el rincón entre mis manos
una lágrima en cuclillas
presagia que la noche no será pasajera.

7


Deja que mi pecho te acoja
como el invierno a los vientos que naufragan

Los papeles a la sombra
más cuerdos después de una mañana cálida
te tienden figurines / póster a la carta

Anda ese color sé te gusta
entre los autobuses que se asoman ante tus palabras
y cortan el vidrio a los espejos

Sé mi corazón enlatado también te gusta
está en los casilleros altos
Anda que ya llegó el crepúsculo y
en él se han esparcido todos los cajones.

8


Tu ausencia abstracta
palpita como las ramas de la noche

Callas para que te llame
te alejas más para que te sienta cuando tú adolorida

Son las cinco de la mañana
Te tiendes a la aurora
Para que te multiplique cálida entre las flores

De pronto
amo tu pecho descubierto
y no espero otro día

arruinado entre tus cabellos de agua
entre tus recuerdos que se destejen
sólidos a mi sueño

Martilla tu libertad
la soledad acogedora de esta nueva madrugada.
9

Claro aliento de sal que vuelas entre mis brazos
Dame una carta exagerada
Donde repita sólo su nombre
Espejo afónico
Donde el firmamento profundo entre sus aguas
Refleje unos ojos perlas
Nacidos a la alborada
Caídos a dos alas
Que saltan al recuerdo

Valgan todas las distancias
Para decirte a través del viento
Los suspiros que abrazan mi palabra

Y celebro en antorchas tu cuerpo este cielo iluminado

Como última estación
Signo de una agonía.

10
Arrastro hasta tu cintura una hoja

Si te quedaras como una araña sola
tejiendo en mi habitación
un azul infinito collar de sueños

Si tan sólo tejieras
te amara por todas tus patas
tejerías mis almohadas cubiertas
de suavidad
caigo a otra mano clara, rítmico ascensor
al destino,
tramitada música diluvial
tus latidos formales, bocetos de agua

Pido permiso para enfermarte de mis palabras
con mis palabras

pido permiso para guarecer
inflamado en tu garganta.

11
Corre el viento
en tu cabello se filtran los colores del arco iris

en una cárcel tu latido
disuelto Corre
aprisa un corazón en su caballo
y nada se compara
a la inmensa sensación de morir como un niño
asido a tu beso

van dos las palabras atoradas
cuando quiero referirte
fresca se traga la mañana
dos papeles llenos de figuras maltratadas

más
sólo termino reflejando tu mirada
en una tarde.

12

Llega tarde el sol
Se ha limitado a masticar
Con la sutil paciencia de un viejo los colores

Los cuadros se han rasgado a la palidez del viento catedral
En sus brazos fríos el árbol anestesia su sombra
Y en el cuello se aprisiona trasparente
Una aguja que cuelga lágrimas
Al punto de verme huir
Mezclado a un color.

13

Alguien ha entrado por esta puerta
ha dado los buenos días con la luz pintada en sus labios

Cierra la puerta a ver si la mañana se queda entera
en el primer cajón de mi casa
Enraizada en mi encerado
Enfrutada en mis cajas

Por tus manos siguen los pasos al corredor atrasado

Abre su vientre algodón tutora llama al desayuno la cocina
El reloj a cuerda se tiende
fresca la mesa
duerme al horario una paloma.

14

La calle almacena paralítica mis lágrimas
La línea gorda me sabe tantas esperas
Mira a lo lejos la luna
El olvidado silencio

La lluvia hipnotiza la noche
en un párpado la casa del recuerdo
Los pinos afuera secuestrados a la sombra
entre los brazos del agua
las horas arrancan mis lágrimas

una a una / tú no llegas.

15

Se rompió la voz entre la boca abierta de un paraguas
Y
el último abrir entre las aguas caídas al cielo

La música siguió acompañando hasta después de caída y fracturada
la madrugada
Era lunes aquella sábana
entre los papeles tirados entre la noche callada

Entre el beso más perfecto de la lluvia
El eco de tu cuerpo trasciende.

16

Dulce sabor primavera
en el cielo se prende una mañana de zapatos cerrados
Pasan tus manos cogiendo a la belleza
y pasan no tu mirada tus ojos
calzados a la otra orilla
Guardados camino a mi bolsillo

Cruza tu latido mi cuerpo
más dejas pasar mi corazón
en un minuto tras la cortina

Flor que bosteza el beso prolongado de un volcán

Y otra vez somos ajenos entre las horas que caen
a tus besos se despierta un sueño
contigo tras la ventana.

17

En fila han vuelto las golondrinas
En fila cuelgan y cantan las plantas
patas entre las nubes grises

Sueña con la tercera campana del olvidado
El olvidado bajo Jerusalén
recogido por una mosca

No son gratas las estrellas
desde un cuarto sétimo

Y los labios son más lejanos
en una mañana invertida
que marcha con casco entre las flores

Han vuelto las flores
en las golondrinas

Esta noche el cielo duerme entre tus ojos
y se apaga en uno solo el aliento.

18


EPÍSTOLA BLANCA

Separo entre los confines de un tosco rincón gastado
una moneda vieja para llamarte

_ Qué estarás haciendo me pregunto
o pensando en qué en este “momentito”
que las calles refugian sus labios para mi frío
cuando el camino se hace largo
y entre los bolsillos se van acabando los papeles
_ Qué estarás haciendo
A lo mejor recostada en el mueble que nos conoce tanto

Voy con tres pasajeros en la mano para mis viajes lejanos
(1) Pero
He separado tu medio sol radiante
Que no hace sino tocar interminablemente
Las puertas de un teléfono acostado y ausente
Que toca para su adentro una dulce
Triste vocecita ...

Otro papel que se consume
ante la llama devoradora del lápiz taciturno
que va recogiendo
-no sé de dónde-

estas palabras que van llenándose
entre mis ojos
y se desbordan en esta luna
que no hace más que acompañarme ...
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1. noches que necesito menos calladas.
 
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